08 noviembre 2006

CALMA

Tras la tormenta viene la calma. Estoy tan agobiado y tengo la realidad tan distorsionada que no soy capaz de hacerme a la idea de que mis posibilidades para conseguir ser presidente de los Estados Unidos de América van siendo cada vez menos. Quién fuera qué. No es posible que todo sea como yo quiero, pero una cosa es eso y la otra es que nada absolutamente salga como a mi me gustaría... pero bueno, es algo a lo que me tendré que acostumbrar... hasta otra.

No hay comentarios: